
A veces no sabe de dónde es, si de la capital del smog o acapulqueña de corazón, así va por la poesía, la narrativa y el ensayo, errante entre el calor y la cotidianidad de la urbe, extrañando los aromas de su tierra. Su literatura es clara y punzante, sin artilugios. Como es ella siempre.
Muestra de obra
Cosas que hierven
No tuve hijos
tampoco duré más de cuatro meses en un empleo;
cansancio por lo mecánico
justificaba
Lo de los hijos parecía algo así:
el acto de cuidar no es para todos
y hay que cuidar por mucho tiempo
aun si uno tiene hambre o sueño
hay que cuidar
Me senté en la arena hirviente a mirar el mar
eso hice eso hice mucho mucho tiempo
al caer la tarde llegaba a casa y listo
tomaba un café hirviente
un sandwich plano
y miraba algo en la tele antes de dormir
La vida pasa, me decían
mientras sudaba a mares mirando el mar
agua que regresa ahí mismo
perdía peso mirando el mar
el calor es un hijo propio
las barcas de los pescadores están a unos 300 metros
de la orilla y ellos también contemplan el mar
esperan
y con esa espera llegará el alimento
días, noches, días, noches
hermosas y repetitivas
como rutinas de oficina
Incluso hay sombras de ojos que asemejan el color del mar
o de una alberca
colores para labios como puestas de sol rojizas
eso lo saben las secretarias, aun las de nuevo ingreso:
traen un mar en la cara, una puesta de sol tímida:
sirenas sonrientes, conocedoras de atajos administrativos
sonríen, sonríen, mastican con la boca abierta
así, hasta que se jubilan,
y se irán a pasar su tiempo de abuelas
limpias de la cara
en casa, haciendo los complicados guisos que el trabajo no les permitía hacer;
miro el mar y él me mira de vuelta
podemos estar así horas
nos gustamos, nos caemos bien
no tenemos que hablar
sólo vernos
comprender que su cuerpo está ahí hecho de agua
justo, cierto, extenso, como el mío
y ambos hervimos, como agua para té,
a punto de hacer explotar la tapa de la olla.

Ficción
No era de verdad
nunca lo fue
tampoco tenía por qué serlo
la vida en la oficina
No fue un desperdicio,
no seas dramático
no estuvo tan mal y lo sabes
Era genial, era maravilloso, era lo mejor del mundo
llegar a fin de mes sin pasar hambre
y la tanda con Rosy, la de recepción:
te hacía ahorrar a pesar de ti mismo
Era bueno, admítelo
no pongas esa cara
era bueno salir de ahí
aun si no hubiera sol y el camino a casa fuera lento
y pesado como una nave espacial encima de la ciudad
Era bueno
muy bueno bueno
ver a los amigos y tomar una cerveza antes de dormir:
y poder pagar esa cerveza
No pongas esa cara
no seas tontito
los sueños que tenías no eran tuyos
ni sueños eran
eran anuncios de tv mi querido
mi cielo
mi terrón de azúcar
Nosotros, tú, yo, la vecina de enfrente
el señor de la tienda
vamos, tu madre misma
nacimos sin nada en la cabeza,
nada, caput
los sueños son para los héroes
Nada era de verdad pero eso no lo sabías
porque no sabes qué es verdad y qué no lo es
porque mira, te levantas en la mañana
te lavas la cara
los dientes
y en el minuto 52 después de que abres el ojo
ya estás harto de vivir
Hoy será un día largo piensas
luchar, salir, enfrentar el clima
el metro
salir
llegar a tu computadora
sonreír, mirar el teléfono, sonreír un poco más
la cara, para la una de la tarde,
es una mueca de cortesía tensa
pero todo eso no era malo
claro que no
Sé fuerte, enfrenta todo
el desempleo por ejemplo
porque en este mismo instante
mientras tu mente está en blanco, caput
miles salen de las escuelas mejor o peor preparados que tú
a luchar por el empleo que te puede ayudar a pagar las cuentas y evitar que te tires
del balcón de tu departamento
por decirlo así, no que yo crea que puedes hacerlo
sé que no lo harías
Algo saldrá te dicen los melosos esos
cuando tienen comida acumulada en sus casas
el estómago lleno de porquerías
todo saldrá bien dicen ellos mismos
porque verte les da una mayor fe en su propia realidad
Mira, por lo que yo sé, estarás de nuevo ahí:
silla, computadora, separador de tablaroca
cajón para tus chocolates
y nada que te separe, pero nada,
del balcón del onceavo piso de uno de los edificios más feos de la ciudad
del piso más duro
pesado como nave espacial
gris
ovalada
hecha de aluminio, como una cocina gigante

Clase media
Nunca tuve un empleo
que amara de verdad
Un empleo con uniforme
donde me pusieran en un muro
con un cartel abajo
“Empleado del mes”
Me hubiera gustado
me hubiera gustado mucho
ser azafata, vendedora de departamentos,
cajera de banco
empresaria
cualquier cosa vamos
que un simple crecer adusto y sin propósito
que un simple flotar
de un lado a otro
sin haber formado parte de un club
un grupo de señoras en el salón de belleza
una clase de nado
los desayunos de los martes después de dejar a los niños en el colegio
No tuve nada de eso
pasé de un empleo a otro con prisa de
saberlo todo
y luego ir a otra parte una vez que ya sabía
me aburrí tan espantosamente
en cada uno de ellos
ver la misma gente
la misma charla
debí haber resistido 30 años
en un espacio reducido
Pero ay
me fui
Fui la renunciadora
quería ver qué más de todo
debía haber algo mejor
quise pensar
pero no
Fuera de esos espacios reducidísimos
tampoco hubo gran cosa
una humedad de ciudad anciana
pobreza sin romanticismos
una soledad demasiado demasiado
dócil
Crónica en la vida en las ciudades
no todo lo que hacemos es bueno
las palabras salen de ti humo que anuncia fuego
boca accidente eléctrico
aprende a amarrarte bien las agujetas
de eso dependerá muchas veces la velocidad en que cruzas la calle
aprende a dormir de un solo lado de la cama
enfríate cuando el deseo no te deje dormir
piensa en tu abuela regando rosas
o yendo a misa
en un camino de polvo
tu tío Miguel mataba cerdos
lloraban los pobres antes de morir
lloraban a cántaros como si amaran tanto la vida
el juego
la comida aplastada en la tierra
no todo tiene que ser divertido
no hagas bromas de las cosas o de las personas
no siempre
cocina tus alimentos
vive una vida simple
es el mayor lujo
concéntrate de tal modo que puedas escuchar conversaciones en el metro de Tokio
y cuando puedas ve al mar, sólo para recordarlo
el mar se olvida pronto
si ves un incendio en tu camino sigue de largo
no seas testigo de la destrucción
no cedas a la gula
si subes de peso no entrarás en el metro
o te sacarán los bomberos en una camilla especial
ordena tus tiempos
no salgas con gente que conoces en inernet
suelen ser aburridos o bueno, quizá tengas mayor suerte
no te obsesiones con el amor
es mejor así, créeme.
¿sabes qué es un rito de iniciación?
la hora pico
el metro en la hora pico es comunión con los seres humanos, la mayor constancia de la existencia sudorosa de los seres
no te obsesiones con la felicidad
piensa mejor en las tareas del día, poco a poco
resuelve
descansa
pon la mente en blanco
no comas sano siempre
no comas chatarra siempre
observa la ciudad desde las alturas
ayuda a tomar perspectiva y espacio
camina como si acabaras de llegar
observa observa observa
el dulce oscuro camino del andén
si mueres en la hora pico bajo la tierra camino a casa
será entrar al vientre de tu madre muchos minutos después
de haber nacido
pero la oscuridad quizá sea la misma

Credo
creo en las ollas de nueva tecnología
mármol, aluminio, acero
creo en un solo dios
creador de todo
incluidas las ollas con garantía de por vida
creo en tus manos
en los dientes cariados
en la barba de tres días
creo en tu acento cuando pronuncias ciertas palabras
creo en tu pereza
creo que podríamos vivir cincuenta años juntos
pero no lo sabemos aún
y nos da miedo la idea
creo que una rosa abierta es el sexo de una mujer
y los ingleses aman las rosas
le ponen agua en la base de la maceta y alargan su vida
crecer en un país sin sol es ya un logro
creo en los estofados lentos con papas
tomates y romero
creo en la vida doméstica:
de ella sale el mundo verdadero
el que no es de las ideas
Amo el mundo que no es de las ideas
ni viene de una cueva con sombras
creo en el sol de verano
calentando cabezas y hombros antes de calentar el resto de los cuerpos
creo en los cuerpos que se calientan con sol
y con su propia energía
creo en tener aspiraciones
suaves al inicio e intensas después o viceversa
creo en arrepentirse
en darnos cuenta a mitad de una fiesta donde todos ríen, bailan,
acercan su cuerpo a otros cuerpos,
de que estamos muy muy aburridos de todo
el aburrimiento es un cansancio especial
creo que no podemos esperar grandes cosas
de un país en cuyos lavabos públicos hay
instrucciones para lavarse las manos
creo que lo hemos dicho todo
y el silencio es alta tecnología: no se pega nada
y los alimentos conservan su pureza
¿te imaginas?
el brócoli puro, verde intenso,
el ajo, los espárragos,
los trozos de carne
el silencio es algo a prueba de todo
y se puede meter a la máquina de lavar platos
qué belleza

Razones de Rambo
me gusta cuando piensas en los otros baby
no cuando haces letreros de tu perro perdido
y comienzas
“Hola, me llamo Tonino,
me perdí en la calle de López,
y soy muy guapo”
me gusta que me lamas los dedos de los pies
y que pongas tu cuerpo encima como una colcha
pesada, acogedora
tu cuerpo es la nave espacial
con una luz mirando a la tierra
yo soy la tierra
no me gusta nada baby
cuando no te pones condón
y finges tener sexo sólo conmigo
no soy posesiva bebé
pero cuando hablas así no eres mi persona favorita
tu modo de mirarme las piernas
con ganas de que nadie más me mire
no es fácil pertenecer
te digo te digo te digo
nadie es de nadie
pero te ríes y mandas doce mensajes al día que dicen
dónde estás amor
te echo de menos
sucede que el amor es Rambo en un Vietnam imaginario
secuelas de una guerra
un hombre con metralleta dispuesto a amputar a todos por una noble causa
Rambo toma el té en los descansos de las escenas
se ve cansado, aún más de lo que el papel requiere
sus manos son grandes, sus músculos se engrasan con aceite para bebé
Rambo dijo apenas veinticinco palabras en un filme de 107 minutos
Rambo tiene problemas con el lenguaje
no sabe decir bebé, he luchado, triunfé, liberé a los prisioneros
me gusta cuando piensas en los otros baby
y haces la cena y me cuentas tu día
y yo hablo de Rambo por horas
como si fuera un libro o un día en la oficina
cuando no me imaginas con otros hombres
podemos dormir abrazados con nuestros brazos enteros
las piernas enteras
sin que nadie venga a la recámara con un machete y una cinta en la cabeza
los ojos justicieros locos
puestos en la oscuridad de cuarto mirándonos dormir
sin hacer ruido

Belleza
no fui tomada por ningún hombre
no fui elegida
permanecí en el estante
hasta que las ojeras me hicieron fea
y me rendí
ya no quería ser elegida
¿Acaso no soy yo suficiente para mí?
pero no, no lo era
Hablemos del amor a uno mismo, predicaba los domingos
hablemos del árbol, la ardilla
la acera barrida en las mañanas por mujeres viejas
en pijama y bata acolchada
hablemos del recolector de basura pasando a gritos por la calle
juntando aquí, allá, una buena fortuna en piquitos
¿No soy yo la belleza que mira a los otros?
No, no lo era
y el cielo se rompía
y un trueno caía a dos pasos de mí
esa era la respuesta.
si yo fuera la belleza el trueno sería yo cayendo sobre mí.
no me eligió nadie
y el polvo se acomodó en mis costas,
y me olvidé de mí como un libro preciado que nunca se abre
se romperán las páginas
libros sagrados
intactos
y nadie pasará los dedos, los ojos por este papel
que amarillea aun si contiene cosas fundamentales
como la definición de una misma.
