Antonio Salinas

Acapulco, 1977

De joven andaba de un lado a otro buscando poesía, entre talleres y grupos culturales en el puerto. Hasta que un día la encontró entre el azul de la tristeza, el saudade marino y la violencia del puerto. Habita en un barrio que ya era indómito y hoy sigue ingobernable. Se mueve entre versos y talleres de creación, dejando algo de su sonrisa afable y la sediciosa rebeldía de sus cabellos.


Muestra de obra



Me llamo Niña

mi nombre de bautizo es 38 Super: por el tamaño del calibre soy una niña de estatura mediana o una bala perdida en la ciudad: a la hora que caiga habrá muerto alguien por culpa de mi lenguaje: mi lenguaje es pólvora fulminante: te parecerá raro que yo sea una bala detonada por una pistola semiautomática en la mano de un niño de siete años: obligado por su padre porque quería que aprendiera a disparar: soy un proyectil pero me pueden decir Niña: si lo pronuncian como nada un hipocampo me gusta más.

tengo un amigo que se llama Fat Man: es un chico gordo y un tanto torpe: la burla de los otros niños lo ha vuelto frío y disimulado: tiene los órganos hechos de plutonio Si soy sincera, algo murió dentro de Fat Man aquel maldito jueves 9 de agosto de 1945: su hermano más pequeño se llama Little Boy: Little es color verde olivo y nariz chata: tiene el corazón hueco y los huesos cargados de uranio: los dos son más altos y fuertes que yo pero somos una familia.

Fat Man y Little Boy juegan a los potros que desbocan al oír disparos al aire: su fuerza cae como el sol que cabalga en el lomo de las ballenas: se oye un estruendo una luz blanca que enceguece y hace que las ventanas estallen: su pestilencia se esparce: el tiempo se alarga como el trayecto que rueda una bicicleta de la mano de un niño que no tuvo la gracia de aprender a pedalear o como tortugas recién desovadas que cruzan la playa con el deseo de llegar al mar: hay muchos cadáveres: fantasmas que relinchan en el fuego: a veces se levanta el silencio entre los escombros: ni el espíritu de los muertos soporta el calor y rápido se esfuma: Fat Man y Little Boy son acosados por su padre: un recuerdo que aún explota en el mundo.

el vapor serpenteaba la ciudad: miles de personas aplastadas entre los autos y bajo los edificios: un trozo de tiempo fue suficiente: los cachos de ceniza como mariposas de la muerte: la radiación penetró los órganos del cuerpo cual hacha de verdugo: primero vinieron los aviones luego los soldados: no hubo tiempo de salir corriendo todo se calcinó: olía a carne quemada: una familia rondaba los pedazos de una niña de aproximadamente siete años: no había forma de reconocerla: cayó una luz a las 8:15 de la mañana como una jauría de relámpagos que bramaba.